jueves, 31 de marzo de 2011

Superman Red Son - EE.UU... Su enemigo.

Tenemos que admitir que nos embarga la emocion al escrivir de un clasico.
Al frost comenta que su primer comic americano fue una recopilación de Superman, quiza por eso ha peresionado al co-editor y diseñador de personages Pol Sort para publicar esta entrada.
El volumen del que vamos a hablar hoy es sin duda una de las apuestas mas arriesgadas de DC comics: Superman rojo.
Este es un comic de apasionante guion y muy buen dibujo en el que se plantea la hipotesis de lo que hubiera pasado si el hombre de acero hubiera caido en la antigua union sobietica en vez de en estados unidos.
Disfrutar este comic se combierte en algo facil desde la primera pagina.
En 1950, en Ucrania, aterriza un superhéroe. Es Superman: Rojo (o "Superman: red son" en inglés). Creciendo entre ideales profundamente marxistas y propagandas estalinistas y leninistas llega a adulto, pareciéndose mucho al Superman azul, pero con algunas diferencias, como que el oriental tiene poder, es un símbolo del régimen, mientras su primo occidental no. Superman: Rojo se dedica a hacer el bien no importa a quién ni en qué circunstancia. Es un "hombre" delicado, sensible y sin necesidad de mostrar signos viriles ni nada por el estilo como su homólogo americano.
EE.UU. siempre había mirado con mal ojo a este benefactor, e intentó buscar a alquien que lo derrotara. La CIA se puso en contacto con uno de los mejores cerebros del país, Lex Luthor, que intentará con todos los medios destruir a Superman.
Después del asesinato de Stalin, Superman: Rojo accede al poder, convirtiéndose en Secretario General del partido. En el poder usa sus superpoderes para hacer el bien y gobernar correctamente, y la paz se extiende por casi todo el globo, aunque nacen grupos rebeldes en contra. Batman es la punta de lanza de este movimiento anti-superman, por los problemas que sus padres tuvieron con el regimen.
EE.UU. es el último país no comunista, y Superman, influenciado por Brainiac, decide atacarlo. Es Lois Lane, en última instancia, quien le da una carta de parte de su marido, Lex Luthor, en la que le indicaba que la cara que iba a dar a la gente sería la de un tirano. Por tanto, Superman decide dejar el destino de la Tierra en manos humanas y verlo como espectador detrás de la identidad de Clark Kent.
En un mundo en paz, y gracias a su genio, Lex Luthor mejora la condición humana, incrementa la esperanza de vida. Sus hijos y descendientes continuarán su obra y generaciones más tarde, cuando la Tierra esté a punto de su destrucción, uno de ellos, Jor-L, enviará a su hijo al pasado para que escape de la destrucción del planeta... Esta conclusión mediante una paradoja cerrada es sin duda elegante, pero plantea muchas dudas sobre su compatibilidad con la realidad descrita en la mayoría de obras canónicas de la saga. ¿Nos encontramos ante una ucronía, un universo paralelo u otra cosa completamente distinta?

Sin duda la historia tiene puntos importantes, de cierta originalidad en sus planteamientos que trata de huir del maniqueísmo original que rodea al personaje. Superman siempre había sido un estandarte del american way of life y encontrarlo de repente encarnando los ideales comunistas es cuando menos chocante.

Sin embargo, Mark Millar no consigue deshacerse del todo de este estigma. Nuevamente, su historia vuelve a ser una oposición totalitaria entre la libre Norteamérica y el resto del mundo caído bajo la égida de un superhombre que elimina el libre albedrío en favor de la seguridad y el bienestar común. El mundo rojo de Superman termina siendo una distopía al estilo de 1984 o Un mundo feliz. Y los americanos, como no, el último verdadero reducto de la libertad. Europa, ni que decir tiene, no tiene recursos ni científicos lo suficiente brillantes como para oponerse al floreciente régimen comunista.
En este sentido, la exposición del concepto de elección entre libertad o seguridad que tan buenos resultados ha dado a la ciencia ficción filosófica, hace que destaque de forma interesante el personaje de Batman, que llega a parecer una reencarnación de "V", el personaje creado por Alan Moore en V de Vendetta. Quizás una nueva señal de que ambos tienen mucho en común.

No hay comentarios:

Publicar un comentario